Movimiento libre y piscina



Nuestra mirada hacia la infancia no cambia en función del medio en el que nos situamos; cuando acompañamos a nuestros niños y niñas desde el movimiento libre pueden surgirnos dudas cuando comienzan a descubrir un nuevo medio como es el agua de la piscina. 
Si no los colocamos en posturas que no llegan por sí mismos, ni en aparatos, si no apresurados su desarrollo, ni les comparamos, respetamos sus emociones, motivación y deseo ¿qué ocurre al llegar a este nuevo medio?, ¿acaso será diferente nuestro acompañamiento?

Os he dejado dos ilustraciones, una con prácticas que no favorecen el movimiento libre dentro del agua y otra con aquellas que sí. Creo que verlo de forma gráfica ayuda (a mí por lo menos).



Por suerte, he podido acompañar a mi hijo en este proceso (a punto de cumplir 9 años) porque mi sentir me decía que hacerlo como en la primera ilustración no era congruente con el resto de acompañamiento que recibía, después fueron hijos e hijas de amigos, de familias que asisten a la sala...

Y ahora he topado con 2 publicaciones  que confirman esta mirada pikleriana en cuanto al descubrimiento del control corporal en un nuevo medio como es el agua y la natación, una de Sanz, M. (2017) y otra de Aguilera, B. (2021) que os animo a descargar y leer si queréis profundizar. 

Por lo que os he hecho estas ilustraciones después de que mi pensamiento, vivencia y teoría se hayan encontrado. 




Respeto, tiempo y confianza porque aprenderán a controlar su cuerpo, a flotar, bucear y desplazarse dentro del agua por ellos mismos.

Laura Estremera