Juguetes abiertos


Los materiales abiertos les permiten crear lo que necesitan en cada momento. Los salvamamanteles de corcho por ejemplo, los utilizan para la construcción en altura, pero también es un plato cuando su juego se torna más simbólico y unas bases para colocar los ingredientes de las pizzas como vemos en la imagen.


Los mismos materiales abiertos van cobrando vida en función de las vivencias de los niños y niñas, en este caso, la cuerda se convierte en una piscina y el aro, en un flotador para la muñeca que ha traído.


 Telas y cuerdas, materiales abiertos para vestirse, para adoptar diferentes roles...


los niños y niñas no necesitan muchos juguetes ni que sean muy sofisticados ni necesitamos invertir grandes cantidades de dinero para que los niños jueguen. Proporcionar pocos juguetes pero bien elegidos, versátiles, abiertos y de diferentes materiales, es más interesante para la calidad del juego.
El juguete debería de ser un instrumento que permita que el niño o niña evolucione, que le ayude, le permita crear, imaginar,  expresarse, ser él mismo, aprender y sobre todo, disfrutar.


El juguete no debería de ser un objeto que convierta al niño en un simple espectador, que juegue por él, que lo delegue a un segundo plano, que le diga lo que tiene que hacer.


Como ya escribí en mi libro Criando (por cierto, de descarga gratuita)

"Cuantas menos cosas haga un juguete, más cosas hará la mente del niño y de la niña"

Laura Estremera Bayod 

Si queréis profundizar en este u otros temas, podéis leer mi libro Ser niños acompañados