Pinceladas sobre el juego

Continuamente utilizo facebook para escribir pequeñas reflexiones, ideas... Pero entiendo que no todos los que me seguís utilizáis esta red social, así que he decidido hacer una recopilación de aquellas pequeñas publicaciones que me parecen interesantes y que me gustaría que pudiérais encontrar con facilidad. A estas entradas voy a llamarlas "Pinceladas sobre" y en este caso voy a compartir las que tratan sobre el juego.


¿Observáis en la foto los conceptos matemáticos que se están desarrollando de forma natural simplemente jugando?


Para jugar se necesita ESPACIO ¿pero realmente tienen espacios para jugar?

El entorno ideal para el juego, que permite al niño aprender jugando y desarrollarse, que permite el juego libre y no dirigido, es el exterior, el campo, la naturaleza…

Pero cada vez se sustituye más la tierra y las piedras por asfalto y suelos de goma, los juegos abiertos que permite la naturaleza no lo ofrecen toboganes o columpios en los que se crean hasta fila y turnos para ser utilizados.

Las casas cada vez son más pequeñas y con menos zona exterior, dificultándose el movimiento tan necesario en el juego y en el aprendizaje y sustituyéndose por actividades más calmadas y más sedentarias.


Para jugar se necesita TIEMPO ¿pero realmente tienen tiempo para jugar?

Cuántos niños acuden al colegio antes de la jornada escolar al servicio de “madrugadores”, después van a clase, más tarde al comedor, regresan a las clases de la tarde, después a las extraescolares, los deberes… ¿qué tiempo real tienen para jugar?

Quizá pensemos que en el colegio o en las extraescolares, ya juegan, pero el juego debe de ser libre, elegido por el niño y sin dirección, objetivos o resultados del adulto, por lo tanto, en la mayoría de ocasiones lo que se hace en el aula o en las extraescolares son actividades, más o menos lúdicas, pero no es juego, por lo menos no es el  juego que les permite desarrollarse de forma natural.

Todos sabemos que el juego es importante, pero priorizamos otro tipo de actividades como si fueran más necesarias que jugar, dejando el juego para el tiempo que sobra (si sobra). Jugar no es una pérdida de tiempo, el tiempo que se pasan los niños jugando, aparentemente “perdiendo el tiempo”, es “tiempo ganado”, ya que jugando adquieren de forma natural, sin esfuerzo…los aprendizajes necesarios en los primero años.


Para jugar se necesitan OBJETOS

Suele ser a lo que le damos más importancia, a los juguetes, pero si entendemos el juego como lo que es, realmente no tienen tanta, ya que son complementos  del juego, pero el juego nace de los niños, no de los objetos.

El juguete del bebé es su propio cuerpo, necesita tiempo y espacio para moverse por sí mismo y descubrir su cuerpo, después comenzará a explorar los objetos, pero necesitará objetos naturales o que le ofrezcan diferente información sensorial para desarrollar su inteligencia. Si sólo le ofrecemos juguetes de plástico, no estaremos aportando lo que necesita para su desarrollo.

Más adelante, sobre los 2 años aproximadamente aparece el “juego simbólico” ese juego en el que los niños pueden dar vida a cualquier objeto “como si” fuera otro, ese en el que se implican emocionalmente, ese que les permite comprender aquello que no consiguen en su vida real, ese que les permite crear, que les permite aprender… si les ofrecemos juguetes “cerrados”, aquellos que ya hacen todo por el niño (como una ambulancia de juguete que anda sola, hace sonidos y luces) el niño se vuelve un espectador en vez de un protagonista de su juego, en cambio ¿cuántas aventuras ofrece una simple caja de cartón?

Como no me canso de repetir:

“Cuántas  menos cosas haga un juguete más cosas hará la mente del niño”


Para jugar se necesita A LOS OTROS

Un vínculo primario seguro es la base para explorar  el mundo, para jugar y por lo tanto, aprender. Es importante que los bebés se sientan queridos, se les atienda y se responda a sus necesidades (a todas, no sólo las de higiene o alimentación)

Los niños pequeños juegan en paralelo, es decir, comparten espacio con otros niños pero no hay una interacción real en sus juegos.

A partir de los 3 años aproximadamente comenzarán  a jugar con otros niños y sobre los 6 cobrará mucha importancia los juegos de reglas que crean ellos mismos, descubriendo a través del juego normas, valores, formas de relacionarse..


El primer juguete es el cuerpo, el cuerpo del adulto de referencia y el cuerpo del propio bebé, comenzando por el descubrimiento de sus propias manos, que observa y se lleva a la boca. 
Más adelante, comienza a interesarse por los objetos del exterior, de uno en uno, los capta con la mirada,  los coge, los manipula y se los lleva a la boca, así explora su sabor, textura, temperatura, peso, olor... y lo hace con gran atención.

Para ello necesita estar tumbado en el suelo y poder elegir y alcanzar por sí mismo los objetos interesantes colocados a su alrededor y accesibles, variados, ligeros.


Transformar los materiales, crear, relacionarse, solucionar conflictos, llegar a acuerdos... JUGAR


Solemos decir "así no puedes subir", "pon la base más amplia", "eso no es estable", "quita el semicírculo", "mira, hazlo así"...
¿y si les damos la oportunidad para que lo descubran por sí mismos?


Ningún parque, ningún tobogán... podrá igualar el juego que ofrece un montón de tierra.


Por mucho cemento que haya, ellos siempre preferirán el barro.


Cuando tomamos consciencia de la importancia del juego, nos damos cuenta de que la presentación tiene un peso importante. Si le damos al juego y a los materiales la importancia que tienen para el desarrollo del niño, no podemos preparar espacios con juguetes amontonados en cajas, sino que preparamos propuestas pensadas, colocadas con cierta estética, delimitadas visualmente a ser posible.



Igual sólo me lo parece a mí, igual le doy demasiada importancia a cosas que otros no le dan, pero observar estas creaciones en el juego realizadas por peques de 2 y 3 años, me parece algo mágico ¿qué observo? Observo una mesa del aula con 4 sillas y delante de cada silla han repartido elementos (casi por partes iguales) ¿acaso no están repartiendo?, ¿acaso no están vivenciando un problema matemático?... Es simplemente una foto de uno de tantos momentos mágicos que te encuentras en el aula cuando los peques tienen tiempo y espacio para el juego libre 
¿y sí les ofreciéramos más tiempo para el juego?, ¿y sí el juego libre siguiera presente en el resto de etapas?, ¿acaso no aparecerían mil oportunidades de vivir y descubrir todo aquello que les introducimos de forma artificial por medio de libros de texto, ejercicios y actividades?


Igual que ocurre con la exploración del espacio  por parte de los bebés, que primero lo hacen en horizontal, reptado, gateando y después, cuando están preparados lo hacen en vertical, poniéndose de pie y andando; ocurre con la evolución de las construcciones en el juego, por eso primero observamos alineamientos y más adelante van conquistando la altura.


Una propuesta de juego para peques aproximadamente a partir del año. Una vez que ya han explorado los objetos sensorialmente, los han tocado, chupado, golpeado... de forma independiente; comienzan a interesarse por la combinación de objetos, por poner en relación unos objetos con otros, por encajarlos...

En la imagen: bobinas de hilo y anillas de madera.


Aproximadamente después del primer año, aparece una necesidad de llenar, vaciar, meter, sacar, dispersar, agrupar... 

Es un tipo de juego que forma parte de lo que  Aucouturier denomina "juegos de aseguración profunda" y es previo al juego simbólico.
Además en esta ocasión el material ofrecido ofrece diferente información sensorial: la textura, el olor, el sonido, la dureza de las almendras; del cartón, del metal, de la madera... teniendo en cuenta la teoría del desarrollo cognitivo de Piaget, además se presentan en combinación con diferentes tubos y recipientes que favorecen la curiosidad, el descubrimiento, el asombro...


El juego funcional es el juego que aparece antes que el simbólico y que muchas veces confundimos con este. 
El juego funcional es aquel en el que se imita con objetos parecidos a los de la realidad (o los de la realidad) lo que se ve en la vida real, es decir, una cuchara sea real o de juguete sirve para hacer que se come y se la lleva a la boca, un carrito de muñecas para pasearlo imitando lo que se hace con este habitualmente... En cambio en el juego simbólico hay transformación de un objeto porque aparece la función simbólica y cualquier objeto puede representar otro, un palo por ejemplo, puede ser una cuchara y un corcho, un biberón.

En la imagen vemos una provocación para peques que realizan un juego funcional.



Los niños y niñas de primaria también necesitan moverse, también necesitan manipular, también necesitan jugar.


¡si sólo están jugando!
Cuántos aprendizajes puede haber dentro de ese "sólo"...




Pescando en la sala de psicomotricidad, lo que llamaríamos juego simbólico 

¿simplemente jugar?
-implica tener una vivencia previa con la pesca y necesitarlo jugar para comprender. El peque sigue su propio deseo y necesidad interna.
-implica construir el barco y el pantano con los materiales de la sala. Es decir, utilizar objetos que en principio no son nada y transformarlos, dándoles un uso simbólico.

-implica seleccionar los materiales que servirán de caña, planificar como hacerlo y llevarlo a la práctica. De nuevo dar un uso simbólico, además de la capacidad de anticipación y de ejecución: hacer nudos...

-y no menos importante, se implica emocionalmente durante su juego.



Juguetes abiertos y cerrados

Estas son algunas de las pinceladas sobre el juego que he ido escribiendo en mi página de facebook, os recuerdo que también podéis seguirme por Instagram y en el canal de YouTube, con la idea de fomentar un juego más consciente, cuando nació mi peque pusimos un marcha una tienda on line que se llama en la cesta de Caperucita y para favorecer que un juego más respetuoso llegue a las aulas, hacemos un 10% de descuento a las escuelas, además si lo necesitáis puedo asesoraros. 



Aprovecho para dejaros un enlace a mi curso de Escuela Bitácoras en el que profundizo en el tema de las provocaciones y el juego como herramienta de aprendizaje. 


Laura Estremera Bayod


En mi libro Ser niños acompañados también os hablo sobre el juego y el juguete.