El ambiente en la propuesta de Reggio Emilia

Como ya comenté en la entrada titulada “la escuela en la propuesta de Reggio Emilia”  he decidido compartir los puntos importantes sobre esta experiencia a partir de lo que he ido leyendo con el objetivo de invitaros a profundizar sobre  el tema.
En esta ocasión, voy a adentrarme en el ambiente, en lo que conocemos tradicionalmente como aula.


Aunque Malagguzi se inspiró en Froebel y en la casa de los niños de Montessori, su propuesta es diferente. En la entrada sobre la escuela ya hablé sobre la escuela pequeña y amable, una escuela viva, que cambia, innovadora, que se cuestiona lo que hace continuamente, que no cae en la rutina. También expliqué a nivel arquitectónico la importancia de la plaza central, del espacio exterior, de las cristaleras…
Para entender el ambiente que propone Loris Malaguzzi hay que tener presente la imagen del niño que este defiende, un niño con derechos, al que se le respetan sus ritmos, no se le estimula, un niño que se expresa, que explora, que es diferente y cuyo fin no es igualar… se habla de constructivismo Malaguzziano (ya que difiere del de Piaget) según cómo sea nuestra imagen del niño, realizaremos unas cosas u otras en nuestras aulas, colocaremos las cosas de una u otra forma, ofreceremos unas propuestas u otras, así que es importante hacer explícito lo implícito.

- El ambiente en las escuelas de Reggio es un educador más, se debe de pensar de forma consciente, es un lugar en el que se vive muchas horas cada día, que debe de ser estético y proponer oportunidades de desarrollo.

- Cada grupo de edad se encuentra en un ambiente, pero un ambiente flexible, que favorece los encuentros entre todos los participantes de la comunidad educativa (encuentros interedades) en el que los niños puedan elegir si quieren estar en grupo, solos, en la plaza, en el taller, en el exterior, en el mini taller…

Mini taller de sección escuela Diana

Imagen sacada de:
http://www.bdp.it/aesse/content/index.php?action=read_school&id_m=3469&id_cnt=5401

- las aulas adquieren nuevas formas, no sólo la rectangular, también la forma de L, de T y se subdivide en 2 o 3 espacios contiguos y por tipos de juego.

- En el ambiente se ofrecen un número amplio de oportunidades, como si fuera un mercado con puestos diferentes a los que se puede acceder para intercambiar, coger o dejar ideas. Los niños son diversos y el objetivo de la educación no debe de ser igualarlos, sino dar respuesta a cada niño en particular, de ahí la diversidad de oportunidades.


Imagen sacada de: http://www.bdp.it/aesse/content/index.php?action=read_school&id_m=3469&id_cnt=5404

- Se favorecen los diferentes agrupamientos, entre ellos, el grupo pequeño tiene un peso especial para construir, confrontar ideas, acciones…

- Transdisciplinareidad, no hay “asignaturas” el niño es un ser global. Y dentro de esta globalidad, el sueño, el alimento y la limpieza personal se considera igualmente educativos, sin jerarquía entre unas actividades y otras, siendo todo igual de importante para el desarrollo del niño y por supuesto, llevado a  cabo por el educador.

- Se rechaza la idea de programación por venir marcada por el adulto, de antemano, por no dar valor al error,  la innovación e improvisación; por ser repetitiva, se rechaza la idea de currículum, unidades didácticas, fichas y guías editoriales y se enfatiza en la idea de proyectos que nacen de los niños, reales.

- Se crea la pareja educativa, dos educadores que comparten un mismo grupo de niños sin jerarquías, pero que multiplica las posibilidades de relación, de puntos de vista...

- Se enfatizan los materiales no comerciales, sin patentes, elaborados por los padres, los trabajadores… que ofrezcan posibilidades de juego diversos como cajas, tubos, cuerdas… que tienen un lenguaje propio, un alma.


Imagen sacada de :
http://www.bdp.it/aesse/content/index.php?action=read_school&id_m=3469&id_cnt=5398

- Los espejos, amplían y ofrecen nuevos puntos de vista y dimensiones.


Imagen sacada de: http://www.bdp.it/aesse/content/index.php?action=read_school&id_m=3469&id_cnt=5402

La experiencia de Reggio Emilia es una propuesta innovadora, que rompe con los establecido, que investiga, que sigue vigente, bajo mi punto de vista es una propuesta sumamente amplia y compleja que como educadores nos puede invitar a reflexionar y plantearnos muchos porqués de nuestra práctica diaria.

Laura Estremera Bayod

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Hoyuelos, A. (2009) La ética en el pensamiento y obra pedagógica de Loris Malaguzzi. Barcelona, Rosa Sensat- Octaedro.

Hoyuelos, A. (2006) La estética en el pensamiento y obra pedagógica de Loris Malaguzzi. Barcelona, Rosa Sensat- Octaedro.

Trueba, B. (2015) Espacios en armonía. Propuestas de actuación en ambientes para la infancia. Barcelona, Rosa Sensat- Octaedro.

Hoyuelos, A. Reggio Emilia y la pedagogía de Loris Malaguzzi. Entrevista por Novedades Educativas. Redsolare Argentina

Hoyuelos, A; Burshan, S; Ronaldi, C; Gómez, T; Melo, J.C. (2006) Una mirada reflexiva hacia la cultura de la infancia. Bogotá

Hoyuelos, A. (2005) “La cualidad del espacio-ambiente en la obra pedagógica de Loris Malaguzzi”, Territorios de la infancia, diálogo entre arquitectura y pedagogía, Grao, Barcelona. P. 154-166.

Malaguzzi, L. (2001) La educación infantil en Reggio Emilia, Barcelona, Rosa Sensat- Octaedro.

Cabanellas, I; Eslava, J.J; Eslava, C; Polonio, R. (2007) Ritmos infantiles, tejidos de un paisaje interior, Barcelona, Rosa Sensat- Octaedro.

Hoyuelos, A; Riera, M. (2015) Complejidad y relaciones en educación infantil, Barcelona, Rosa Sensat- Octaedro.

Altimir, D. (2010) ¿Cómo escuchar a la infancia? Barcelona, Rosa Sensat- Octaedro.