Proyecto los insectos
Un día estábamos en clase cuando se comenzaron a escuchar
gritos, los niños estaban agachados, observando algo ¡un insecto había entrado
al aula!
Para poderlo observar con detenimiento, lo metimos en un
bote ¿qué era eso? (La verdad, que yo no sabía cómo llamar al insecto, sabía
que era un tipo de insecto que en esta zona, en primavera, a veces al destender
la ropa lo encuentras agarrado a la tela). Y ¿qué comería? Uno de los niños
sugirió ofrecerle fuet que llevaba en una fiambrera, así lo hicimos y así
descubrimos que ese animal no comía eso y que deberíamos soltarlo.
Después, buscando en un cuento, llegamos a la conclusión de que se trataba de una Chinche.
Y gracias a esta
chinche, se encendió una chispa, un interés y una curiosidad en ellos que
aprovechamos para seguir tirando del hilo.
Les conté lo sucedido a las familias y les pedí colaboración
para traer material sobre cosas que les fueran surgiendo en cuanto al tema, en
seguida empezaron a traer cosas…
Teniendo en cuenta la edad de nuestros niños (2-3 años) y su
forma de aprender, veo que es muy importante partir de la realidad, de lo
natural, para que puedan observar, partir de lo concreto y llegar a lo
abstracto.
¿Qué quiero decir?
Imaginaros que nunca habéis visto una mariquita en vuestra
vida (que puede ser el caso cuando tienes 2 años) y que yo os presento esto:
Es una imagen plana, sin volumen, sin tamaño, porque depende
de cómo yo la haya impreso, podrás pensar que es más grande que tu mano por
ejemplo, porque no tienes nada real que tomar de referencia, que tiene nariz “de
payaso”, manos y pies, el cuerpo es como salmón, dedos para agarrar cosas, unos
grandes ojos…
Para mí es muy diferente a mostrar esto:
O esto:
Y poder observar su tamaño, su volumen, su delicadeza, su
velocidad, su forma, su color… sus cosquillas…
Os pongo otro ejemplo, imaginaros que os quiero enseñar una
mariposa (que seguramente tampoco habéis visto ninguna antes) y os muestro
esto:
Bajo mi punto de vista, es más enriquecedor para el niño,
que aprenda desde aquí:
Las imágenes las he sacado de google simplemente tecleando “mariquita/
mariposa + dibujo no he buscado una imagen rebuscada, sino una de las primeras
opciones. Además los adultos tendemos a caricaturizar o humanizar las cosas en
cuanto van dirigidas a un público infantil, precisamente a un público que en
muchas ocasiones no tiene una referencia de cómo es ese objeto en la realidad
(no sólo referido a los animales, incluso los coches tienen caritas, los trenes,
los árboles…)
En cuanto al proyecto…
En la asamblea, les pregunté acerca de los insectos, los
bichos… y ellos me nombraron 5: hormiga, cucaracha, mariposa, grillo y
rinoceronte ¡Nooooo! Se escuchaba ¡los insectos son pequeñitos! Decía una niña.
Esos eran los conocimientos previos sobre el tema. Como en otras ocasiones,
dibujé en un papel estos animales y lo dejé en un lugar visible, así, a lo
largo del proyecto, me iban diciendo insectos y yo los iba dibujando… al final
la lista se hizo muy larga.
Y surgieron varias actividades:
-La mesa de observación:
Allí íbamos colocando todas las cosas dignas de observar:
Una niña trajo hormigas en una fiambrera, las pasamos a un
hormiguero para poder observarlas durante unos días y descubrir qué comían. Les
íbamos ofreciendo alimentos que ellos me decían y observando lo que preferían y
lo que ignoraban.
Mariquitas.
Un capullo, que a los días se abrió y salió una mariposa,
abrimos el bote en el patio y pudimos observar cómo desplegaba sus alas y salía
volando.
Una oruga.
Lombrices, durante unos días las tuvimos en el aula y les
fuimos dando comida, el primer día que les pusimos, nos sorprendió observar que
nada más echarla, de la tierra salió una babosa, un pequeño cien pies y una
cucaracha pequeña ¡había más insectos entre la tierra!
Insectos muertos que íbamos encontrando en fiambreras
transparentes.
-Cuentos:
Los niños también trajeron cuentos, me gustó especialmente
contarles el de “La ratita Tita y sus amigas” ¿por qué? Porque en él explicaba
por qué cada animal debe de estar en su lugar y que cada uno tiene su función y
su importancia y que los unos sin los otros no existirían, se necesitan
mutuamente (esto explicado para niños, claro). Un poco a la idea de la
Educación Cósmica de Montessori. Poderles explicar esto, fue muy importante
para que entendieran que aunque observábamos los animales, debíamos de
liberarlos en el huerto, porque en un bote no podían vivir. Y así lo hicimos.
-Observaciones en la mesa de luz.
-Provocación sobre el hábitat de los insectos. Puedes ver la
actividad completa pinchando aquí.
-Una familia nos trajo un póster en el que había imágenes de
insectos escondidos, al principio sólo discriminaban los insectos que conocían,
pero fue muy curioso observar como conforme iban conociendo nuevos insectos,
descubrían que también estaban en el póster.
-Bandejas:
Una de las formas de trabajar en nuestra clase es a través
de bandejas, allí yo preparo una actividad con un fin determinado, la presento
previamente y luego dejo a su disposición para que la utilicen cuando ellos
quieran. De esta forma tenemos una colección de bandejas en clase (puedes ver aquí algunos ejemplos) con diferentes actividades y que ellos eligen cual
quieren utilizar en función de sus necesidades e intereses, cuándo utilizarlas
(no hay un “tiempo de usar bandejas”)
cuántas veces, durante cuánto tiempo… ya que cada niño es diferente. Ellos
buscan la bandeja, la utilizan y luego la devuelven a su lugar.
Respecto al tema de los insectos surgieron 3 actividades que
fueron evolucionando a lo largo del proyecto:
-Emparejamiento imagen- figura, es una forma de comenzar a
trabajar las matemáticas y el vocabulario, además se presentan 2 niveles de
abstracción diferentes: la figura (que ya no es tan concreto como el animal
real, pero que tiene un volumen y unas formas similares y que permite
observarlo desde todos los ángulos, rotarlo…) y la imagen, foto del mismo
objeto (pero que ya es un elemento plano).
-Clasificación en función de si vuelan o van por el suelo.
-Clasificación en función de si pican o no pican.
Estas actividades las presentábamos con diferentes niveles
de abstracción desde la realidad, pasando por la figura, la foto y el último
paso habría sido del dibujo.
Hubo niños que se interesaron por todas las actividades y
otros que cuando querían utilizar la bandeja, volvían a coger las imágenes y
buscaban hacer las parejas (más sencillo que la clasificación) cada uno tiene
sus necesidades y su ritmo.
El proyecto duró el tiempo que se mantuvo vivo el interés,
poco a poco se fue apagando ya que surgieron nuevas inquietudes, en este caso
fue la llegada de la primavera, las flores y la observación de cómo crecían las
semillas. Pero aproximadamente duró un mes y se realizó con niños de 2 a 3 años.
Como siempre que trabajas por proyectos no sabes lo que va a
ocurrir porque los que van marcando el ritmo, las necesidades y los intereses
son los niños, pero merece la pena, y es gracias al interés y la colaboración
de las familias como se hace posible.
Laura Estremera
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