EDUCACIÓN Y PAZ. Montessori (resumen)
Como en otras ocasiones, voy a hacer un pequeño resumen de
un libro de Montessori, la idea es poder transmitir una visión general sobre el
libro que os anime a leerlo. Os dejo
también la entrada en la que explico un poco el contenido de otros libros de la
misma autora con la idea de que si estáis indecisos sobre qué leer sobre el
método tanto por parte de la autora como de otros autores, os ayude a
decidiros.
Este libro en particular me ha resultado bastante pesado de
leer ya que lo que recoge son diferentes conferencias.
No hay que olvidar que Montessori vivió entre guerras y que
gracias a sus ideas sobre la guerra y la paz fue propuesta como candidata para
el premio Nobel de la Paz en dos ocasiones (1949 y 1950).
La paz no se ha investigado, de hecho, la propia definición
de paz está mal entendida porque se entiende la paz como el fin de la guerra,
con vencedores y vencidos, pero la paz es poder CONSTRUIR UN MUNDO MEJOR donde
se viva en armonía. El problema es que no se ha creado una CIENCIA DE LA PAZ que
busque las razones por las que se desencadena la guerra. Además vivimos en un “caos moral” en el que
se busca el placer inmediato olvidando los objetivos a largo plazo, que no es
más que una cara de la decadencia psíquica del hombre. Pero todo empieza en el
niño, él, que es activo por naturaleza, no es comprendido por el adulto que
luchará con él hasta que se convierta en adulto y vuelva a repetir patrones.
Esto todavía es más grave si tenemos en cuenta que cada vez el entorno está
menos preparado para el niño y lo reprime, intentando moldearlo. El niño es
diferente al adulto, su meta es la encarnación y tiene un ritmo diferente, el
adulto lo debe comprender y no creer que es un error que debe corregir, se debe
respetar este periodo para una correcta vida espiritual.
El niño en una escuela tradicional es condenado por el
error, llegando a idolatrar al adulto, al cual ve como una persona perfecta e
infalible, necesitando su aprobación constante, no siendo dueño de sus propios
actos convirtiendo de este modo la DISCIPLINA en ESCLAVITUD. La escuela
tradicional ha castigado las actitudes COOPERATIVAS y ha premiado las
competitivas, no preparando para la vida real, preparando para la GUERRA.
“Los intentos del
niño por aprender qué es la verdadera justicia han sido confundidos y mal
encauzados. Incluso ha sido castigado por tratar de ayudar caritativamente a
compañeros que estaban aún más oprimidos y que eran menos ingeniosos que él.
Si, por el contrario, espiaba y delataba a
otros, era tolerado. La virtud más premiada y fomentada ha sido superar
superada sus compañeros y sobresalir, aprobando exámenes al final de cada año
de su vida perpetua y monótona esclavitud. Los hombres educados de esta forma
no han sido preparados para buscar la verdad ni para que se familiaricen con
ella y la integren a su vida, ni para que sean caritativos con los demás y
cooperen con el ellos con el fin de crear una vida mejor para todos. Por el
contrario la educación que han recibido los ha preparado para lo que suelen
considerar sólo como un intervalo en la vida colectiva real: la guerra. Porque
la verdad es que no son armas las que provocan la guerra, sino el hombre.”
El hombre civilizado debería utilizar su inteligencia para
buscar otras soluciones a la guerra, pero para ello es necesario un mundo nuevo
para un hombre nuevo.
Somos un solo organismo, una nación, pero para entenderlo
hay que conseguir reformar la humanidad tanto desde la EDUCACIÓN como desde la POLÍTICA. El hombre es “el
nuevo ciudadano de un nuevo mundo, en ciudadano del universo”. Las naciones
como siempre se han entendido, se deben vivir como si fueran un solo organismo.
El hombre no ha avanzado al ritmo que lo ha hecho el progreso.
La educación ha quedado desfasada para intentar lograr la
paz. La educación tradicional basada en la competitividad y el individualismo,
crea a adultos aislados sin espiritualidad, en cambio, los niños que han sido
educados en la libertad han demostrado como se construye el ser humano normal,
siendo capaz de ser ordenado, capaz, constante…
Si somos capaces de cuidar al niño como si fuera el tesoro
más valioso, podremos cambiar la humanidad, pero el adulto no es capaz de
entender al niño. Para conseguir esta nueva sociedad, el niño desde su tierna
infancia debe de estar en sociedad, para experimentar de forma práctica lo que
es la asociación.
“La educación es la mejor arma para la paz”
El niño es el constructor del hombre y se debería de enseñar al adulto a comprender este hecho.
Las ideas empiristas que consideran al
niño como una “tabula rasa” lo fuerzan a cosas para las que no está preparado y
reprime sus instintos naturales. El adulto y el niño siempre están luchando
inconscientemente generación tras generación. La sociedad debería de empezar a prestar atención al niño desde
la educación, sus derechos deberían de ser sagrados.
“Si el niño no puede utilizar su inteligencia ésta se
atrofia. El niño necesita tener algo que hacer, tener objetos con los que pueda
actuar. Poner estos objetos a su disposición significa crear un entorno donde
pueda actuar. ¿Cuándo se debe crear ese entorno? Apenas el niño comienza a
desplazarse. Los adultos tratan de que el niño permanezca inactivo y piensan que al hacer eso lo están “entrenando”.
El adulto es un dictador. Un dictador quiere que los demás le obedezcan y se
niega a tener en cuenta sus personalidades.”
“¡Debemos construir para el niño un entorno donde pueda
participar activamente!”
Cuando el niño tiene libertad para elegir y actuar, realiza
actividades con un objetivo, con lo que necesita en ese momento. El papel del
adulto, es pues, el de crear el ambiente para que el niño logre un verdadero
desarrollo. La educación debe de preocuparse por el desarrollo de la
individualidad (desde la libertad de acción de todas las etapas) y el poder
participar en una auténtica vida social. Si se le permite esto al niño, no sólo
amará las cosas, también a todas las criaturas vivientes, trabajará en armonía
con los otros. Esto será el desarrollo normal.
“El niño no puede desarrollarse si no tiene objetos
alrededor que le permitan actuar”
“El mejor maestro es el entorno”
“Todas las criaturas de la tierra desempeñan un papel en la
obra cósmica. La vida sobre el planeta depende muchas especies, cada una con su
función particular y específica (…) las vidas de todos los seres están
interrelacionadas”
Es importante observar al niño para comprender al hombre. El
trabajo es el instinto fundamental del niño, con el trabajo desaparece la
inconstancia, la pereza y la rebeldía.
El amor por el medio es el secreto por el progreso humano y
evolución social, es un amor que impulsa a pensar , a producir y trabajar,
todos los logros de la civilización se debe al trabajo por parte de hombres que
aman su medio, lo transforman y crean un mundo nuevo.
“La gente se empecina en enseñarles a los niños buenos
modales, pero si uno les permite un crecimiento normal, se convierten en seres
adorables y amables, que tratan a los demás con natural cortesía”
La meta de la existencia humana no es la supervivencia del
individuo ni de la especie, es la creación del medio.
“El hombre es el creador de una supernaturaleza”
“El niño debe tener un maestro capaz de estimularle estos
instintos elevados. En este sentido, la educación es un intercambio entre la
naturaleza humana y la supernaturaleza”
“El único tesoro del hombre, la promisoria materia prima que
le dará todo, es la inteligencia humana, un tesoro inagotable”
El necesario pues un cambio en la educación: que permita la
autonomía y de libertad individual para que la personalidad se desarrolle por
completo. La libertad es el cimiento para la vida en sociedad.
“Esta es la misión de la educación. Construyamos, entonces,
un medio donde el niño y el adolescente puedan vivir como individuos libres y
alcanzar los objetivos que perseguimos todos: el desarrollo de la personalidad,
y la creación de un orden supernatural y una sociedad mejor”
“La misión de nuestras escuelas es buscar la felicidad, característica
natural del ser humano; para ello, debe ofrecer al niño un medio adecuado a sus
necesidades, con construcciones y muebles de su tamaño; asimismo, debe
inculcarle ideas nobles y, mediante materiales que permitan comprender las
abstracciones, producto típico del intelecto, enseñarle los grandes
descubrimientos del intelecto, enseñarle los grandes descubrimientos del pensamiento
humano; de ese modo penetrarán en su mente las creaciones más sublimes de la inteligencia”
Puedes descargarte mi libro CRIANDO de forma gratuita en el que encontrarás entre
otras cosas, una pequeña aproximación al método.
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Laura Estremera